El Kentucky Derby en Septiembre no será con rosas marchitas

Claro que no será igual. No obstante falta mucho trecho o es largo el camino (como suele decir mi padre) para el andar en la ruta de la carrera de mayor atractivo, el Kentucky Derby, también llamado el Derby de las Rosas que es algo así como el nacimiento oficial de la primavera en el estado donde dicen (y se puede estar seguro de ello) que el purasangre es rey.
He leído bastante al respecto sobre todo porque pertenezco a esa generación que nacía en tiempos en el que Cañonero con su dueño Pedro Baptista (merecedor de elogios por recorrer esa aventura y hoy duerme feliz en su gloria eterna) sorprendía al mundo entero. El ídolo de todos, Gustavo Ávila y el más grande nacido y criado en La Vega, Caracas por supuesto, don Juan Arias también conocido como el Derby Winner.
Y de las lecturas le queda a uno, la machacante insistencia. Que fue un Primero de Mayo, el Día del Trabajador, cuando nadie o muy pocos trabajan, porque el Derby tiene (o tenía) su fecha invariable, el primer sábado de mayo. Hasta que en mala hora asomó esta peste siglo 21 que ha trastornado y volteado al mundo llevándose de paso numerosas vidas.
Los potros y potrancas siguen en la ruta del Derby que no tendrá sus rosas marchitas como digo en el título de estas notas, porque Kentucky, con sus gentes laboriosas harán lo posible para que eso no suceda ni ensombrezca del todo la tradición que hizo de su famosa carrera ese mundo de sueños, ilusiones y leyendas que los hípicos de corazón agradecen de por vida. No será pues en mayo o en primavera. Un poco más allá y como se ha dicho, el 5 de septiembre…
Se ignora cuales otras carreras seguirán en cartelera. Varias de ellas que pensábamos estaban por correrse, fueron igualmente aplazadas, como el Santa Anita Derby obligado a un cierre. Al parecer sí irá el Arkansas Derby en Oaklawn Park. Olviden al Wood Memorial Stakes por el mutis de Aqueduct. Tampoco se contará con el Blue Grass Stakes de Keeneland.
Este 2020 también hípicamente hablando no será de fácil olvido, aunque la fe y las esperanzas suelen mover montañas se dijo siempre y a lo mejor, quiera Dios fuera así, con la llegada del segundo semestre pudiéramos tener un cierto alivio y aires mucho mejores y saludables.
Bob Baffert y John Shirreffs no ocultan que confrontan dificultades que ellos tratarán de solventar. No es un secreto que Baffert, como sabemos ganador de dos triples coronas, hazañas que en otros tiempos parecían muy difíciles de lograr, cuenta para este 2020 con tres potros (quien sabe si otros por llegar desde aquí hasta los linderos de septiembre) que la prensa viene siguiendo con abierto interés.
Son ellos Nadal, en honor al famoso tenista. Llamado el gigantón por su imponente físico. Nadal es hijo de Blame y nieto materno de Pulpit. Blame el único que pudo ganarle a la invencible Zenyatta. Authentic que es un Into Mischief, invicto en tres salidas, cada una mejor que otra.
Y Charlatan, un Speightstown (Gone West) que va de dos-dos, carreras ganadas a su antojo (sin puntos para la clasificación en la ruta del Derby) aunque los expertos en este caso sostienen que es un caballo ideal para carreras hasta la milla, y eventualmente los 1.800 metros.
Shirreffs por su parte cuenta con Honor A.P un Honor Code que perdió contra Authentic y su gente aspiraba desquite en el Santa Anita Derby, duelo que ya sabemos fue aplazado quién sabe hasta cuándo.
Tiz the Law, el formidable New York Bred que sigue los pasos de su ilustre antecesor, Funny Cide que aspiraba a la triple corona en aquellos días del hoy desaparecido Empire Maker, va de 5-4 tras su magnífica victoria en el Florida Derby, es señalado por buena mayoría de pronosticadores como probable ganador del Derby.
King Guillermo, la gran ilusión de los venezolanos de poder reeditar la hazaña de 1971, la esperanza del múltiple ganador de estadísticas en La Rinconada Juan Carlos Ávila con este potro que maravilló en el Tampa Bay Derby, con el ídolo de la zona Samy Camacho, y que pertenece al ex Grande Liga, catcher y primera base de los Tigres de Detroit, Víctor Martínez, lo cual lo ha hecho un caballo mediático.
Como diría aquel viejo columnista (murió hace unos años) uno no sabe.